31.12.14

Adiós 2014. Hola 2015

Siempre confiamos en que el próximo año será mejor que el que se va. Hacemos propósitos para hacer cosas pendientes, otras nuevas, y evitar caer en los errores cometidos en años anteriores.
Al final te das cuenta de que por mucho que te lo propongas, hay cosas que no se cumplirán o errores que seguirás cometiendo. Y es que a unos cuantos nos gusta eso del masoquismo, y a veces la tristeza se apodera de nosotros. Pero como todo, aparte de malas, también hay cosas buenas.
Y con lo que hay que quedarse es con los buenos momentos vividos y aprender de las cosas malas que hayan pasado.
Un año puede empezar bien y acabar mal, pero lo que ha pasado entre medio puede haber estado bien o muy bien.
Y si no hay emoción por el año que viene, pues siempre queda pensar que Incubus, Red Hot Chili Peppers, Young the Giant y otros más sacarán nuevo disco, que veremos películas nuevas de Tarantino y Star Wars, festivales con grupazos como Muse...

Me conformo con que el 2015 venga con los míticos lemas:
Salud, dinero, amor, sexo, drogas (de las buenas que no hacen daño), rock&roll, paz y amor (sí, más)

La banda sonora de esta última entrada del año es mi último descubrimiento musical del año

22.12.14

Invierno

Algo de música agradable para empezar la estación fría, con un vídeo raro donde los haya.


12.12.14

12-12

Hoy no hay lágrimas de tristeza, hoy son de alegría. Porque hay fechas que quedan marcadas, y ésta es una de ellas. Hace dos años tal día como hoy puse una entrada en este blog que simplemente ponía liberación. Y eso era, ese día fue el último. Acabé con todas esas cosas acabadas en -terapia.
Tras esta mala experiencia quedan muchas marcas, tanto en el cuerpo como en la mente. Una de esas marcas son determinadas canciones, como ésta.
Feliz día.



8.12.14

Peliculitis

Este puente no he hecho otra cosa que ver películas. Encerrada en mi cueva viendo pelis, ya sea en la tele o en el ordenador. Aquí va la cartelera:

Malditos vecinos: Ya, es otra estúpida película americana, pero te ríes un rato. Para ver con colegas o sobrinas en la edad del pavo (como fue en mi caso).

Moon: Últimamente he visto unas cuantas pelis del espacio, y eso que no es que me encanten, pero ésta me ha sorprendido para bien. Después de ver el fiasco de Interstellar (que sí, las imágenes muy bien, pero demasiadas pedradas), Moon sólo necesita a una persona y un robot para engancharte.
La banda sonora también atrae, será porque recuerda a Muse...

El gran hotel Budapest: Si no la ves, no te pierdes nada. La tenía apuntada como pendiente, pero lo llego a saber y paso. El protagonista no para de hablar y todo sucede con la locura como si de una película francesa se tratase. Y demasiadas caras conocidas para nada.

Dallas buyer's club: Sí. Dura, porque tratar del sida en los años en los que estaban, no pone nada fácil la enfermedad tanto física como culturalmente hablando. Pero recomendable totalmente.

The dreamers: Sexo, vino y cine. Suena genial, y sería genial si no fuera por el incesto. Y hay que tener en cuenta que se trata de franceses, así que también hay algo de rareza y discusiones (ya sea política, cine o música). Lo mejor es su banda sonora: Janis Joplin, The Doors, Jimi Hendrix...


4.12.14

Los pálpitos inextinguibles, y los fuegos,
de la esperanza insatisfecha,
los esforzados deseos, y los anhelos,
de mística y nobleza,
son las arenas en que está reflejado
el cruel lago moviente
donde el viajero cae derrumbado
por una sed que nunca aplacar puede.

Miles Franklin