Pero empezaré por donde me quedé la última vez...
Febrero
Recibí mi primera visita familiar: mi prima y mi tía desde Suecia. Así que tocó visitar sitios en los que ya había estado y otros nuevos. Uno de ellos fue un mirador por el que caminas a la altura de los gigantescos árboles.
Otro día fui con mis amigos a un rodeo. No, no estoy en USA, pero como si lo hubiera estado. Caballos y toros pegando saltos mientras algún loco intenta montarlo el mayor tiempo posible, aunque estaba difícil... El ambiente era divertido: gente vestida como auténticos cowboys viendo el espectáculo, bebiendo bourbon, y después del rodeo, todos bailando y cantando música country.
Otro día tocó excursión a las cataratas de Springbrook. Aquí hay muchos sitios bonitos, pero para encontrarlos a veces no lo dejan tan fácil. Tuvimos que parar como tres veces para encontrar el camino correcto. Estuvimos en una que se supone que son dos cataratas juntas, aunque ese día sólo estaba una, pero con esa bastaba, tiene bastante altura y es precioso el lugar. Me puse debajo de la catarata para mojarme, y el agua estaba bastante fría pero la sensación de todo el agua cayendo a tal altura es increíble. Seguimos caminando en busca de otras, pero al final dimos media vuelta, así que otra vez habrá que hacer el camino más largo para dar con más lugares mágicos. Aunque ya sólo el camino vale la pena; el ruido de los árboles y animales, la luz, el olor...
Marzo
Empieza el mes con fuerza; ¡tirándome de un paracaídas! Encima no lo sabía, fue una sorpresa. Así que lo que yo pensaba que iban a ser tres días tranquilos en Byron Bay, se convirtió en una locura. Siempre lo había querido hacer, pero pensaba que cuando llegara el momento estaría nerviosísima, y me sorprendí a mí misma al ver que incluso cuando estaba en el avión subiendo y pegada a la puerta, no estaba tan nerviosa. Además, pude ver montones de delfines en el agua desde el avión. Y al llegar al punto final del trayecto, fui la primera en tirarme. El momento en el que mi instructor nos hace caer del avión tuve que cerrar los ojos y gritar como una loca, pero luego me di cuenta de que aunque estuviera cayendo en picado, tenía que abrir los ojos para ver todo eso. Así que seguí gritando pero esta vez con los ojos abiertos al igual que los brazos. Es una sensación de adrenalina total en ese momento. Y de ahí, de repente abre el paracaídas y llega la calma total. Nada de ruido del viento en la cara, simplemente ir moviéndonos lentamente mientras disfrutaba de las vistas. Me dejó las cuerdas para manejar un poco el paracaídas y empezamos a dar vueltas rápidas, así que también hubo momento de adrenalina en esa parte. Y ya después de no sé cuántos minutos, tocó la bajada. Aterrizamos y ya quería subir otra vez. Lo volvería a hacer seguro.
Y después de empezar el día así, esas dos noches dormí en una van al lado de la playa. Una sensación buenísima despertar y ver la playa desde la cama...
Al volver de Byron, un día después del trabajo volví a ir a Currumbin Rock Pools por tercera vez, pero esta vez vi todo lo que había y aún no había descubierto. Hay muchas piscinas naturales y pequeñas cascadas.
Y al fin llegó el momento tan esperado... ¡El campeonato de surf! Como aquí todos los nombres lo acortan, éste no iba a ser menos; es el Quiky Pro.
Siempre lo había visto por internet en el ordenador, y esta vez estaba ahí, en vivo y en directo. No me lo creía. Especialmente cuando viendo el campeonato en directo, veo un aéreo de 10. De esos que sabes que vas a ver en repeticiones muchas veces. Y el ambiente es genial, hay mucha gente, el cartel donde van poniendo los resultados de las mangas, el lugar donde entrevistan a los surferos... Y precisamente eso, ir caminando por Coolangatta y cruzarte con pros, o estar en la playa y de repente viene Kelly Slater para entrar en la siguiente manga. Obviamente tengo fotos con unos cuantos, aunque no con éste último. También acudí a algunas actividades que organizaban por el evento, como una charla de Julian Wilson, un surfero australiano, también yoga y paddle surf organizado por Roxy (a pesar de la tremenda lluvia que cayó, se hizo todo). Y me gozé la final en la playa. Ganó Stephanie Gilmore y Wright, así que los premios se quedaron en casa.
Ya para terminar el mes, llegó el ciclón Debbie. Lo peor se supone que estaba en el norte, pero aquí lleva dos días lloviendo y con viento, aunque dicen que puede que empeore más tarde. Así que serán días de peli en casa.
El mes que viene empieza fuerte con el road trip, así que ya iré documentando!
